Las técnicas nucleares ayudan a combatir la sequía en Honduras

El OIEA y la FAO apoyan a los científicos en el estudio de la erosión del suelo y ponen en marcha medidas de conservación.

Campo de maíz afectado por las sequías recurrentes en Honduras (Fotografía: R. Sánchez/Universidad Nacional de Costa Rica)

A lo largo de la historia, dos recursos naturales han sido fundamentales para el auge de las civilizaciones: el suelo y el agua. En nuestra era, algunas actividades humanas y el cambio climático ponen en riesgo estos recursos.

Toma años revertir el daño que sufren los suelos, algo que solo se logra mediante labores coordinadas, la participación activa de la comunidad y la cooperación de varios organismos. Ese es el enfoque que el OIEA y la FAO han adoptado para prestar asistencia a los científicos de Honduras y del mundo en el uso de las técnicas nucleares con el fin de estudiar la erosión del suelo y poner en marcha medidas que puedan ayudar a las comunidades a adaptarse a la desertificación.

“Según Naciones Unidas, aproximadamente un 20% de la superficie de la Tierra cubierta de vegetación está sumamente degradada o se está degradando a alta velocidad y por ese motivo se pierden 12 millones de hectáreas de suelo cada año”, dijo Lee Kheng Heng, Jefa de la Sección de Gestión de Suelos y Aguas y Nutrición de los Cultivos del Centro Conjunto FAO/OIEA de Técnicas Nucleares en la Alimentación y la Agricultura.

Mejoras en la gestión de los recursos hídricos subterráneos en el Corredor Seco

Mediante el uso sostenible de las aguas subterráneas los agricultores pueden llevar a cabo actividades agropecuarias en zonas áridas, incluso si escasea la lluvia, y mejorar sus medios de subsistencia.

Honduras se encuentra en el Corredor Seco de Centroamérica, región de la costa del Pacífico que se encuentra entre las más expuestas al cambio climático en el mundo, según Ricardo Sánchez-Murillo, Profesor Asociado de la Escuela de Química de la Universidad Nacional de Costa Rica. La zona se caracteriza por tener largos períodos de sequía que se alternan con lluvias extremas y, por consiguiente, es poco habitable. Muchos abandonan sus hogares y emigran.

La deforestación agrava el problema, explicó el Sr. Sánchez. “Cuando las cuencas han sido devastadas por la deforestación, se produce un déficit de precipitaciones y los depósitos de aguas estacionales disminuyen. La descarga de agua superficial y la recarga de aguas subterráneas son escasas. Los pozos se pueden secar”.

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Zonas deforestadas en el Corredor Seco de Honduras. La combinación de cuestas pronunciadas, suelo desnudo y falta de vegetación autóctona intensifica la escorrentía superficial, que a su vez disminuye la recarga de aguas subterráneas (Fotografía: R. Sánchez/ Universidad Nacional de Costa Rica).

Resolver el problema de la sequía mediante técnicas nucleares es una de las principales prioridades del programa de cooperación técnica del OIEA en Honduras. La degradación de la tierra afecta a un 40% del territorio hondureño. La gestión adecuada de los recursos hídricos y del suelo es fundamental para el desarrollo sostenible del país, explica Tania Peña Paz, Coordinadora de la Maestría en Recursos Hídricos de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, quien emplea técnicas de isótopos para analizar las aguas subterráneas y deducir su edad y ritmo de recarga. “En cuanto empecemos a gestionar la tierra de manera sostenible, empezaremos a ver resultados”, dijo. “La información es clave para recuperar zonas degradadas y conservar las zonas que aún no se han visto afectadas”.

La labor del OIEA en el marco de este proyecto consiste principalmente en prestar asistencia a Honduras en el uso de técnicas isotópicas para analizar datos en muestras de agua y entender cuál es su origen y velocidad de recarga. Gracias a estos estudios ha sido posible crear un inventario de fuentes de agua.

Suministro de agua en Tegucigalpa

La demanda de agua está aumentando debido al crecimiento de la población y la evolución de la industria. En los climas áridos propensos a la desertificación, como el de Tegucigalpa, puede haber escasez de agua. Expertos de la capital hondureña solicitaron la ayuda del OIEA para determinar si los acuíferos podían ser una opción rápida y económica para mejorar el abastecimiento de agua potable de la urbe.

Con el apoyo del OIEA, expertos locales crearon una red de pozos con la que recolectaron y analizaron muestras de aguas subterráneas en distintos puntos de la capital. Así delimitaron qué zonas eran fundamentales para proteger y regenerar los ecosistemas. Gracias a esa labor conjunta, los expertos recomendaron que se fundara un organismo de gobierno para prevenir controversias relacionadas con los recursos hídricos y que se elaboraran un plan de reforestación y un programa de estudios de ecología para abordar el uso adecuado del agua en los centros educativos.

El OIEA está apoyando iniciativas similares en países vecinos, en los que fomenta las capacidades nacionales para analizar las aguas subterráneas y gestionarlas de forma sostenible.

“Para la comunidad, este apoyo es sumamente importante porque están en juego la conservación del agua y el uso sostenible de los recursos naturales”, explicó la Sra. Peña.

Soil conservation efforts

In partnership with the Food and Agriculture Organization of the United Nations (FAO), the IAEA applies various isotopic techniques to determine water and nutrient use efficiency and enhance soil fertility and productivity for climate-smart agriculture, including in very dry climates.

These techniques include the fallout radionuclides technique, which is used to help determine the rate of soil erosion and the effectiveness of soil conservation practices; the development of small scale irrigation techniques known as drip irrigation; and the use of the soil moisture neutron probe in dry climates to determine the moisture level in the soil and to decide when and how much water to add.

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Assisting Maasai pastoralists to make crops thrive by turning degraded land into healthy land. (Photo: L. Kheng-Heng/IAEA)

These nuclear techniques have been implemented in many countries in Africa, Asia and the Pacific, and Latin America, through the IAEA technical cooperation programme supporting the adoption of climate-smart agricultural techniques in Mali, Mauritania, Nigeria, Sudan (drip irrigation) and Chile, Morocco, Sri Lanka, Tunisia, Uganda, Viet Nam (soil erosion).

“According to the UN, approximately 20% of the Earth’s vegetated surface is either highly degraded or undergoing high rates of degradation, with 12 million hectares of land lost each year to degradation processes,” said Lee Kheng Heng, Head of the Soil and Water Management and Crop Nutrition Section at the Joint FAO/IAEA Centre of Nuclear Techniques in Food and Agriculture. “Poverty-related agricultural practices are a major contributor to desertification in Africa. Continuous cultivation without adding adequate fertilizers, overgrazing, lack of soil and water conservation practices, and indiscriminate bushfires aggravate the process of desertification. Isotopic techniques can identify the causes to provide information to overcome these problems,” she added.

Some of the ongoing initiatives make use of modern communication technology. For instance, in Kenya, the use of mobile phone technology has enabled farmers to know when to irrigate and apply fertiliser, based on data transmitted to them from weather stations installed with the support of the IAEA, through its technical cooperation programme.

Improving groundwater management in Honduras

The sustainable use of groundwater can support life and agriculture in arid areas, enabling people to improve their livelihoods even when rain is scarce.

Honduras lies in the so-called Central American Dry Corridor, a region on the Pacific Coast of Central America that is among the most sensitive areas to climate change worldwide, according to Ricardo Sánchez-Murillo, Associate Professor at the School of Chemistry at Costa Rica’s Universidad Nacional Heredia. This is characterized by alteration between long periods of drought and extreme rainfall events, which makes these areas less habitable, causing many to leave their homes and migrate.

Deforestation is compounding the problem, said Sánchez-Murillo. “Once you have watersheds devastated by deforestation, you have a precipitation deficit; you don’t have seasonal water storage. Therefore, you don’t have a lot of surface water discharge or groundwater recharge, so wells can go dry.”

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Deforested areas across the Dry Corridor of Honduras. The combination of steep slopes, bare soil and a lack of native vegetation increases surface runoff, which in turn decreases recharge of groundwater. (Photo: R. Sánchez/ Universidad Nacional Heredia, Costa Rica).

Solving the issue of drought with the help of nuclear techniques is one of the top priorities of the technical cooperation programme of Honduras with the IAEA. Around 40% of the Honduran territory is affected by land degradation. Therefore, sustainable land and water resource management is key to the sustainable development of the country, said Tania Peña Paz, Coordinator of the Master’s Program of Hydrological Resources at the National Autonomous University of Honduras, who uses isotopic techniques to study groundwater and determine its age and rate at which it recharges from rain. “The earlier we start with sustainable land management, the earlier we will achieve results,” she said. “The information is key for recovering degraded areas, as well as conserving those that have not yet been affected.”

The IAEA’s support is focused on helping Honduras use isotopic techniques to analyse data from water samples to understand from where exactly the water is being recharged and at what rate. This has enabled them to create an inventory of water sources.

Supplying water to cities

Growing populations and expanding industries require more water. In arid climates subject to desertification, cities such as the Honduran capital Tegucigalpa are threatened by a shortage of water. Honduran experts sought the IAEA’s assistance to determine the suitability of aquifers as a quick and economical solution to improve the availability of drinking water in Tegucigalpa.

With the support of IAEA experts, they created a network of monitoring wells around the city and analysed the groundwater samples collected to determine which areas are critical for ecosystem protection and restoration. As a result of this joint work, local experts recommended setting up a water governance body of local stakeholders to prevent water disputes, as well as reforestation and the development of a strong environmental curriculum in schools to increase awareness and reduce water pollution.

The IAEA is supporting similar initiatives in several neighbouring countries, where it is building national capacity in evaluating groundwater resources, supporting sustainable groundwater management.

“For the community, the impact is very important because we are talking about the conservation of water resources and the sustainable use of our natural resources,” said Peña Paz.