La aplicación de salvaguardias se basa en un ciclo anual. Consta de cuatro procesos fundamentales que incluyen:
- la recopilación y evaluación de la información de importancia para las salvaguardias;
- la elaboración de un enfoque de salvaguardias para el Estado;
- la planificación, realización y evaluación de las actividades de salvaguardias; y
- la extracción de conclusiones de salvaguardias.
Al final de este ciclo, las conclusiones de salvaguardias extraídas por el OIEA ofrecen garantías a la comunidad internacional de que los Estados cumplen sus obligaciones de salvaguardias con arreglo a esos acuerdos.