La seguridad y eficacia de la radioterapia depende en gran medida de la exactitud en la dosimetría. Diferencias tan pequeñas como del 5 % en la dosis de radiación prescrita pueden modificar el resultado del tratamiento. Los errores de dosimetría también pueden provocar lesiones por radiación, que en casos graves pueden incluso causar la muerte. Por ello es necesario verificar regularmente el haz de radiación de las clínicas de radioterapia, tarea que también beneficia a los laboratorios nacionales de dosimetría.
El OIEA gestiona el Laboratorio de Dosimetría de Seibersdorf (Austria), que presta estos servicios de verificación de dosis. El laboratorio envía regularmente pequeños dosímetros a las clínicas de radioterapia, que les aplican una dosis de radiación similar a la que administrarían a un paciente. A continuación, los dispositivos se devuelven al Laboratorio del OIEA, donde se compara la dosis de radiación que las clínicas pretendían administrar con la que realmente administraron.
Cuando se detectan discrepancias en una verificación, el Laboratorio de Dosimetría del OIEA alerta a la clínica en cuestión y pide que se irradie un nuevo dosímetro. Esta labor de seguimiento también puede incluir la visita de expertos locales o internacionales a las clínicas. Los resultados de las verificaciones registrados en las últimas décadas muestran un incremento constante de la capacidad de las clínicas para administrar la dosis correcta. Hoy más del 95 % de todos los resultados son aceptables.
Los laboratorios secundarios de calibración dosimétrica pueden recurrir a servicios de verificación análogos para comprobar la exactitud de sus mediciones dosimétricas en radioterapia y protección radiológica.