México: ganan terreno los tratamientos fitosanitarios que usan la irradiación contra las moscas de la fruta

La irradiación se emplea para destruir bacterias o insectos presentes en los alimentos que podrían causar daño. México ha intensificado el uso de esta técnica fitosanitaria.

Estas moscas mexicanas de la fruta (Anastrepha ludens) se preparan para poner huevos en un mango (Fotografía: V. Dias/FAO/OIEA)

Antes de atravesar océanos y fronteras para llegar a las estanterías de los supermercados de barrio, las frutas y los vegetales frescos pueden someterse a un tratamiento para eliminar, neutralizar o esterilizar plagas. Estas prácticas de desinfección son objeto de una reglamentación estricta y suelen suponer la aplicación de tratamientos fitosanitarios o postcosecha. Su fin es eliminar plagas que viajan en los alimentos a través del comercio internacional. El uso de la irradiación con este propósito está ganando terreno en detrimento de los productos químicos.

La irradiación se emplea para destruir bacterias o insectos presentes en los alimentos que podrían causar daño en el país de destino. Con el apoyo del OIEA, la FAO y el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), países como México han intensificado el uso de esta técnica fitosanitaria en los últimos diez años.

¿Qué es un tratamiento fitosanitario y por qué está ganando terreno en países como México?

Los tratamientos fitosanitarios son procesos que reducen los riesgos de bioseguridad, evitando que insectos y otros organismos provenientes del extranjero sean introducidos en un área libre de plagas y se multipliquen en ella. “Los tratamientos con calor, la irradiación y la fumigación se aplican antes del envío o a la llegada al lugar de destino y se suelen realizar en cuestión de horas”, explicó Scott Myers, Director Adjunto del Laboratorio Otis del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA). “Los tratamientos con frío normalmente se aplican durante el transporte porque tardan de 12 a 22 días en surtir efecto”.

Debido a que los países importadores cada vez imponen más restricciones al uso de fumigantes químicos, el tratamiento fitosanitario por irradiación está ganando popularidad en todo el mundo. Este tratamiento emplea la radiación ionizante para esterilizar las plagas, "tiene la ventaja de ser un tratamiento breve y puede mantener la calidad de los productos básicos perecederos o delicados, como las bayas, las guayabas y los higos", añadió el Sr. Myers.

La ejecución de los tratamientos fitosanitarios está sujeta a la celebración de acuerdos con base científica entre asociados comerciales, un proceso que puede tardar años. En cooperación con la FAO, el OIEA entabló una alianza con el USDA en 2010 para realizar investigaciones que pudieran ayudar a los funcionarios de comercio y salud a formular normas y a entender que la irradiación es una opción inocua y ecológica. “Para evaluar la eficacia del tratamiento fitosanitario y proponer nuevos protocolos de tratamiento se necesita tener acceso a un gran número de especies y especímenes de insectos plaga en colonias, equipos adecuados y personal cualificado” puntualizó Vanessa Dias, entomóloga de la División Mixta FAO/OIEA de Técnicas Nucleares en la Alimentación y la Agricultura. La División hace dichas evaluaciones y propuestas, y pone sus resultados a disposición de los expertos de todo el mundo.

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Inajara Viana Gomes Lima, pasante en el OIEA, disecciona naranjas de ombligo para llevar a cabo una investigación fitosanitaria en el Laboratorio de Lucha contra Plagas de Insectos en Seibersdorf (Fotografía: V. Dias/FAO/OIEA)

Avances en los tratamientos fitosanitarios

“Tenemos colonias de muchas poblaciones y especies tropicales de moscas trefítidas de la fruta provenientes de diferentes partes del mundo, lo que nos permite investigar tratamientos contra las plagas cuarentenarias de las plantas”, añadió la Sra. Dias. Tras 10 años y unos 2,7 millones de dólares provenientes del USDA, los datos generados en investigaciones del OIEA y la FAO dieron como resultado la aprobación de ocho tratamientos fitosanitarios y la formulación de otras siete modificaciones que se encuentran a la espera de aprobación por la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria.

“Esta labor ha sido útil para los acuerdos comerciales, porque gracias a ella se han redactado normas internacionales; cada vez se acepta más que la irradiación es un instrumento que permite cumplir los requisitos de seguridad fitosanitaria”, dijo la Sra. Dias. Por ejemplo, gracias a esta tecnología ahora es posible exportar más frutas frescas desde México hacia los Estados Unidos sin correr el riesgo de propagar plagas. El USDA calcula que las exportaciones de guayabas frescas desde México aumentaron en un 52 % de 2015 a 2017 gracias al uso de la irradiación fitosanitaria, el único tratamiento que puede usarse para este producto.

Por otro lado, en uno de los estudios se abordaron los interrogantes sobre la eficacia de las dosis de irradiación para luchar contra los insectos que infestan productos almacenados con cantidades bajas de oxígeno; una de las razones por las cuales se limitaba el uso de la irradiación. “De acuerdo con nuestros resultados, los tratamientos con cantidades bajas de oxígeno aplicados antes y después de la irradiación no redujeron la eficacia de los protocolos de irradiación en el caso de las plagas de moscas de la fruta”, dijo la Sra. Dias. “Si se elimina esa restricción a los tratamientos de irradiación fitosanitaria, se puede aumentar su aplicabilidad y promover el uso de la tecnología nuclear para fines agrícolas”.

Mediante la alianza con el USDA, se realizarán más investigaciones para evaluar los efectos de los factores biológicos y físicos en la eficacia de los tratamientos fitosanitarios y para apoyar la elaboración de normas internacionales relativas a los países exportadores e importadores. “Esta cooperación brinda una oportunidad sin igual para desarrollar tratamientos para una amplia gama de especies y poblaciones. No solo hemos podido contribuir a los protocolos de tratamientos del USDA, también hemos facilitado la aprobación de tratamientos para su inclusión en normas internacionales” finalizó el Sr. Myers.

Más información sobre la labor del OIEA sobre el control de plagas de insectos.

What are phytosanitary treatments?

Phytosanitary treatments are processes that mitigate biosecurity risks – pests and other non-native organisms – from being introduced and established in pest-free areas. “Heat treatment, irradiation and fumigation are conducted before shipment or upon arrival and are usually done in a matter of hours or less,” said Scott Myers, Assistant Director of Otis Laboratory at the US Department of Agriculture (USDA). “Cold treatments are typically applied in transit, as they take 12 to 22 days to provide efficacy.”

With increasing restrictions placed on the use of chemical fumigants by importing countries, the use of irradiation as a phytosanitary treatment is increasing around the world. It uses ionizing radiation to render pests infertile and “has the benefit of a short treatment time and can maintain the quality of perishable or delicate commodities, such as berries, guavas and figs,” Myers said.

Phytosanitary treatment implementation relies on science-based agreements between trade partners, a process that can take years to establish. The IAEA, in cooperation with the Food and Agriculture Organization of the United Nations (FAO), established a partnership with the USDA in 2010 to conduct research to help trade and health officials establish standards, as well as understand the role of irradiation as a harmless and environmentally friendly option. “The evaluation of phytosanitary treatment efficacy and the proposal of new treatment schedules require access to a large number of colonized insect pest species and specimens, proper equipment and qualified human resources to be conducted,” said Vanessa Dias, an entomologist at the Joint FAO/IAEA Programme of Nuclear Techniques in Food and Agriculture.  “We do this and make our results available for experts around the world.”

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IAEA intern Inajara Viana Gomes Lima dissects navel oranges for phytosanitary research at the Insect Pest Control Laboratory in Seibersdorf. (Photo: V. Dias/FAO/IAEA)

Advancing phytosanitary treatments

“We maintain colonies of many tropical tephritid fruit fly species and populations from around the world, allowing for unparalleled treatment research against plant quarantine pests,” Dias added. After ten years and an investment of about US $2.7 million from the USDA toward research conducted at the IAEA and FAO, resulting scientific data have led to the approval of eight phytosanitary treatments and an additional seven amendments pending approval from the International Plant Protection Convention.

“This work has supported trade agreements through the production of international standards, and irradiation is increasingly recognized as an enabler for meeting phytosanitary safety requirements,” Dias said. More fresh fruits from Mexico, for example, can be exported to the United States without the risk of spreading invasive pests as a result of the use of this technology. The USDA estimated that exports of fresh guava from Mexico increased by 52 per cent from 2015 to 2017 thanks to the use of phytosanitary irradiation – the only available treatment for this commodity.

Furthermore, in one study, scientists considered uncertainties related to the efficacy of phytosanitary irradiation doses for insects infesting products stored under low oxygen levels, which limited the application of irradiation. “Our results showed that low oxygen treatments applied before and during irradiation did not reduce the efficacy of irradiation protocols for fruit fly pests,” Dias said. “The removal of the restriction to phytosanitary irradiation treatments can increase their applicability and advance the use of nuclear technology for agricultural purposes.”

Through the ongoing partnership with the USDA, research will continue to evaluate the effect of physical and biological factors on the efficacy of phytosanitary treatments and to support the development of future international standards for exporting and importing countries. “This cooperation offers a unique opportunity to develop treatments for a wide range of species and populations. We have been able to not only support USDA treatment schedules but also to facilitate adoption of treatments for inclusion in international standards,” Myers said.

Read more about the IAEA’s work in insect pest control.