La gestión del envejecimiento: de los Estados Unidos al mundo
EL OIEA ha coordinado la cooperación internacional y el intercambio de prácticas óptimas en este ámbito desde 2010, cuando puso en marcha el Programa IGALL. Ese Programa se ocupa tanto del envejecimiento físico de las estructuras, sistemas y componentes, que conlleva la degradación de sus características de funcionamiento, como de la obsolescencia tecnológica de dichos componentes, es decir, la falta de piezas de repuesto, apoyo técnico, proveedores y capacidades industriales.
El Programa IGALL se basa en la experiencia adquirida en los Estados Unidos, donde la Comisión Reguladora Nuclear (NRC) inició un proceso para que los explotadores intercambien experiencias y prácticas óptimas en materia de gestión del envejecimiento y establezcan directrices basadas en ellas. Esto, a su vez, facilitó la labor de la NRC, que entonces contaba con una serie de enfoques comunes que deben evaluarse en el momento de examinar las renovaciones de licencias. Ese fue el modelo que el OIEA adaptó y llevó a escala internacional en 2010. Desde entonces la NRC ha respaldado este proceso, también desde un punto de vista financiero.
“Nuestra participación en las misiones de examen del Programa IGALL y de los Aspectos de Seguridad de la Explotación a Largo Plazo (SALTO) nos ha permitido comprender mejor los enfoques utilizados por otros países para reglamentar la explotación a largo plazo y los programas ejecutados para la gestión del envejecimiento en centrales internacionales”, indica Allen Hiser, Asesor Técnico Superior de la NRC encargado de la gestión del envejecimiento en relación con la concesión de licencias y Presidente del Comité Directivo de IGALL. “El intercambio a nivel internacional de la experiencia operacional es una parte importante de las medidas para mantener una gestión del envejecimiento a escala mundial basada en los datos disponibles. La información proporcionada por nuestras contrapartes internacionales en las reuniones del Programa IGALL constituye para nosotros una importante fuente de información, que evaluamos con miras a una posible mejora de nuestras directrices”.
El Instituto de Investigación de Energía Eléctrica (EPRI), con sede en los Estados Unidos y que lleva decenios investigando la gestión del envejecimiento de los materiales y también participa en el Programa IGALL, llegó a la conclusión de que la labor de ese Programa es más amplia de lo que está disponible en los Estados Unidos. En su informe titulado 2020 Update to EPRI Product Mapping to International Atomic Energy Agency (IAEA) International Generic Ageing Lessons Learned (IGALL) Aging Management Program Categories, publicado en junio de 2020, se señala que el proceso del Programa IGALL trasciende la experiencia de los Estados Unidos en lo que respecta a la identificación de estructuras, sistemas y (o) componentes pasivos para programas de gestión del envejecimiento, e incluye programas específicos para equipo activo, como motores, bombas y válvulas y para los tipos de reactores no explotados en los Estados Unidos.
“El EPRI considera que intercambiar lecciones sobre el envejecimiento aprendidas en el plano internacional en el marco del Programa IGALL del OIEA es fundamental para continuar mejorando en ese ámbito. El EPRI colaboró con el OIEA en la elaboración de las bases técnicas para el Programa IGALL, participando en los grupos de trabajo y el Comité Directivo”, señala Sherry Bernhoft, Ejecutiva Técnica Superior del EPRI y miembro del Comité Directivo de IGALL. “Los servicios públicos internacionales tal vez tengan que aplicar las orientaciones del Programa IGALL de conformidad con las directrices de sus respectivos órganos reguladores nacionales. La información técnica útil del EPRI ahora está correlacionada con esos programas de gestión del envejecimiento a fin de ayudar a los servicios públicos a poner en práctica dichos programas”.
El Programa IGALL se ha financiado con contribuciones voluntarias de los países participantes, principalmente con financiamiento proveniente de los Estados Unidos. Actualmente, más de 200 expertos de los 30 países que explotan centrales nucleares contribuyen al programa.
Según el Sr. Rzentkowski, “el Programa IGALL es un excelente ejemplo de cooperación entre órganos reguladores, entidades explotadoras e institutos de investigación de los 30 países que explotan centrales nucleares”.