Garantizar la seguridad radiológica en el uso de las fuentes de radiación y en el funcionamiento de las instalaciones conexas requiere un sistema integral que incluya la legislación, los reglamentos y las orientaciones pertinentes, un órgano regulador operativo e independiente, dotado de recursos suficientes y de personal adecuadamente cualificado y experimentado, y la ejecución de las actividades de control reglamentario, como la notificación, la autorización, la inspección y la acción coercitiva.
Las normas de seguridad del OIEA, el Código de Conducta sobre la Seguridad Tecnológica y Física de las Fuentes Radiactivas y las Directrices sobre la Importación y Exportación de Fuentes Radiactivas establecen los requisitos y las recomendaciones internacionales para el establecimiento de un sistema de reglamentación apropiado y sostenible para el control de las fuentes.