El Director General del OIEA se reúne con el Primer Ministro del Iraq para conversar sobre el aumento del apoyo a la energía nuclear, la atención oncológica y la limpieza de desechos radiactivos

El Director General del OIEA, Rafael Mariano Grossi, se reunió el lunes en Bagdad con el Primer Ministro del Iraq, Mohammed Shia' Al Sudani, y otros altos cargos del Gobierno.

El Director General del OIEA, Rafael Mariano Grossi, se reunió el lunes 18 de marzo con el Primer Ministro del Iraq, Mohammed Shia' Al Sudani.

El Director General del OIEA, Rafael Mariano Grossi, se reunió el lunes en Bagdad con el Primer Ministro del Iraq, Mohammed Shia' Al Sudani, y otros altos cargos del Gobierno. Las conversaciones giraron en torno a los planes del Iraq respecto a un posible programa de energía nuclear, que incluiría reactores modulares pequeños (SMR), en estricto cumplimiento de las normas de no proliferación. También se analizaron las necesidades de atención oncológica y los desafíos relacionados con la clausura que afronta el país.

El Sr. Grossi anunció que el OIEA aumentará el apoyo a la atención oncológica en el marco de su programa emblemático Rayos de Esperanza. Este tiene como objetivo salvar las diferencias en la atención oncológica en los países de ingreso mediano y bajo, facilitando la administración de tratamientos oncológicos que permiten salvar vidas, como la radioterapia, donde más se necesitan.

El Sr. Grossi declaró: “Estamos aumentando nuestra cooperación y colaboración en lo que respecta a otras aplicaciones de la ciencia y la tecnología nucleares, empezando por un componente muy importante de la medicina nuclear, la oncología y la radioterapia [...]. Por conducto de Rayos de Esperanza, hemos decidido ofrecer más apoyo, más equipos, más capacitación y más creación de capacidad a los iraquíes [para mejorar los resultados en relación con el cáncer]”.

El Sr. Grossi visitó el lunes el Hospital Al-Amal, en Bagdad, con el Ministro de Enseñanza Superior e Investigaciones Científicas del Iraq, Naeem Abd Yaser Al-Aboudi, y el Ministro de Salud del país, Saleh Mahdi Al-Hasnawi.

El lunes, el Sr. Grossi también estuvo en el Hospital Al-Amal, en Bagdad, en el marco de su visita de dos días en Oriente Medio. El OIEA lleva desde 2021 trabajando con sus asociados para ayudar al Iraq a mejorar la atención oncológica.

Aumento del apoyo a la labor de clausura

El OIEA está aumentando además el apoyo que presta al Iraq para la clausura y la rehabilitación de emplazamientos contaminados con material radiactivo. El Sr. Grossi también visitó el lunes el emplazamiento de Al-Tuwaitha, ubicado en el país, para evaluar la situación y hacer balance de los progresos realizados.

Las misiones más recientes del OIEA, que se están llevando a cabo del 10 al 22 de marzo, pretenden incorporar los avances del Iraq en una estrategia integrada nacional de gestión de desechos radiactivos, poniendo el acento en la seguridad ambiental y en el cumplimiento de las normas internacionales.

“Es crucial que llevemos a buen puerto y a una fase satisfactoria la labor de clausura y rehabilitación de los vestigios del pasado —afirmó el Sr. Grossi—.

Esta semana hay expertos del OIEA en Bagdad realizando una importante labor técnica”.

Durante la visita al emplazamiento de Al-Tuwaitha, el Sr. Grossi tomó conocimiento de cómo estaban cobrando forma los planes para un nuevo repositorio de desechos de actividad baja (LLW) en el Iraq.

En el emplazamiento de Al-Tuwaitha, en su día la base del programa nuclear iraquí, las tareas de clausura y rehabilitación han planteado una especial dificultad. Sus instalaciones nucleares, en lugar de ponerse fuera de servicio de manera controlada y planificada, fueron destruidas como consecuencia de las acciones militares que tuvieron lugar entre 1981 y 2003. Muchas instalaciones sufrieron daños o fueron saqueadas.

La propuesta para la instalación de disposición final de Al-Tuwaitha se ha diseñado con la asistencia del OIEA en el marco del proyecto Instrumento de Cooperación en materia de Seguridad Nuclear de la Unión Europea y aspira a ofrecer una solución para la disposición final de desechos radiactivos de actividad baja procedentes de la clausura de los establecimientos nucleares iraquíes.

“Habida cuenta del complejo inventario de desechos radiactivos resultantes de las actividades de clausura y de las diversas formas de material contaminado o nuclear presentes en el Iraq, es imprescindible contar con una sola estrategia integrada para abordar su gestión”, expresó Rebecca Robbins, experta en gestión de desechos del OIEA.

Reuniones de alto nivel dedicadas a los usos pacíficos de la tecnología nuclear

Este mes, en su declaración por escrito a la Junta de Gobernadores, el Sr. Grossi destacó el apoyo del OIEA a los usos tecnológica y físicamente seguros y pacíficos de la tecnología nuclear en el Iraq, además de señalar la importancia de los esfuerzos de no proliferación. El Sr. Grossi anunció que un grupo multidisciplinario de expertos iraquíes acudiría a Viena en unos días para celebrar una reunión en la que se establecerá una hoja de ruta para el programa nuclear con fines pacíficos del país.

“El OIEA se ha comprometido a apoyar los cimientos de un programa en el Iraq que debería tener carácter totalmente pacífico —afirmó—.

En el mundo en que vivimos hay un gran interés, que además va en aumento, por la tecnología nuclear [...]. Esta vez vamos a proceder como corresponde, cumpliendo estrictamente las normas de no proliferación y las convenciones y convenios internacionales, que son indispensables”.

Como parte de sus planes para que el futuro sea sostenible, el Iraq está considerando apostar por la energía nuclear para lograr una mayor seguridad energética y llevar a cabo proyectos de desalación del agua. En ese sentido, con el apoyo del OIEA, ya está estudiando la posibilidad de recurrir a soluciones innovadoras de la tecnología nuclear, como los reactores modulares pequeños, para atender estas necesidades.

Recientemente, el Iraq pasó a ser Parte Contratante en la Convención sobre Seguridad Nuclear, que tiene como objetivo que los países que explotan centrales nucleares civiles terrestres se comprometan a mantener un elevado nivel de seguridad mediante el establecimiento de principios fundamentales de seguridad.

Antecedentes de la labor de limpieza del complejo de Al-Tuwaitha

Las misiones del OIEA que actualmente se están llevando a cabo en el Iraq toman como base el proyecto de clausura del Iraq, activo entre 2006 y 2012, en el marco del cual se inició la limpieza del emplazamiento de Al-Tuwaitha y otras instalaciones y zonas contaminadas del país. Veinte países y la Comisión Europea aportaron contribuciones financieras y en especie. Ese proyecto dio lugar a la elaboración de planes de clausura y rehabilitación para algunas de las instalaciones de mayor riesgo del país.

En 1993 y 1994, en una operación organizada y supervisada por el OIEA, se retiraron combustible y uranio enriquecido del emplazamiento de Al-Tuwaitha. Sin embargo, sigue habiendo cantidades importantes de otros desechos radiactivos. El OIEA ha estado trabajando con las contrapartes iraquíes para determinar la caracterización y los volúmenes exactos de los desechos en cuestión y recopilar más información sobre las actividades de clausura del emplazamiento. Con ello se pretende garantizar que haya vías de disposición final para todo el inventario de desechos del Iraq y disponer de datos que sirvan de base de la evaluación de la seguridad de la instalación de disposición final de LLW.

El OIEA, además de ayudar a seleccionar e implantar tecnologías adecuadas para el tratamiento de desechos sólidos y líquidos en el emplazamiento de Al-Tuwaitha, también colabora en las actividades de rehabilitación de emplazamientos contaminados con uranio empobrecido en el sur del Iraq. Paralelamente, el Organismo está ayudando al Iraq a gestionar los desechos de material radiactivo natural (NORM) procedentes de la industria del petróleo y el gas.

Desde 2007, el Iraq ha participado en 13 proyectos de cooperación técnica del OIEA, por un valor total de 1,8 millones de euros, a fin de mejorar la seguridad nuclear y la gestión de desechos radiactivos y elaborar marcos reguladores en el país. Estos proyectos han tenido como objetivo común mejorar la gestión de materiales y desechos radiactivos, la seguridad nuclear tecnológica y física y la protección del medio ambiente en el Iraq.

Mr Grossi said: “We are increasing our cooperation and collaboration on other applications of nuclear science and technology, starting with a very important component of nuclear medicine, oncology and radiotherapy …

"We have decided through Rays of Hope to give more support, more equipment, more training, more capacity building to Iraqis [to improve cancer outcomes].”

Mr Grossi visited the Al Amal Hospital in Baghdad on Monday with Iraq’s Minister of Higher Education and Scientific Research Naeem Abd Yaser Al-Aboudi and Minister of Health Saleh Mahdi Al-Hasnawi.

Mr Grossi also visited the Al Amal Hospital in Baghdad on Monday as part of his two-day visit to the Middle East. The IAEA has been working with partners to help Iraq improve cancer care since 2021.

Intensified support for decommissioning

The IAEA is also intensifying its support to Iraq in the decommissioning and remediating of sites which have been contaminated with radioactive material. Mr Grossi also visited the country’s Al Tuwaitha site on Monday to assess the situation and take stock of progress.

The latest IAEA missions from 10 March to 22 March aim at incorporating Iraq’s advancements into a national integrated strategy for radioactive waste management, emphasizing environmental safety and international standards compliance.

“It’s crucial that we bring to a successful and satisfactory phase, the work of decommissioning, the work of remediation of the remnants from the past,” Mr Grossi said.

“IAEA experts are this week present in Baghdad, carrying out important technical work.”

During the visit to the Al Tuwaitha site, Mr Grossi learned how plans for a new Iraqi low-level radioactive waste (LLW) repository are taking shape.

Once at the heart of Iraq´s nuclear programme, the Al Tuwaitha site has proved particularly challenging in terms of decommissioning and remediation. Its former nuclear facilities were destroyed due to military actions between 1981 and 2003, rather than taken out of operation in a controlled and planned way. Many facilities were damaged or looted.

The proposed Al Tuwaitha Disposal Facility has been designed with IAEA assistance under the EU’s Instrument for Nuclear Safety Cooperation project and aims to provide a solution for the disposal of low-level radioactive waste arising from the decommissioning of Iraqi nuclear installations.

“Given Iraq's complex inventory of radioactive waste resulting from decommissioning activities and various forms of contaminated or nuclear material, the integration of its management into a single integrated strategy is imperative,” said Rebecca Robbins, an IAEA waste management expert.

High-level meetings centred on peaceful uses of nuclear technology

Mr Grossi emphasized the IAEA’s support for the peaceful, safe and secure use of nuclear technology in Iraq, having also spoken of the importance of non-proliferation efforts in his written statement at the Board of Governors earlier this month. He announced that a multidisciplinary team of Iraqi experts would come to Vienna in a few days, to conduct a meeting setting out a roadmap for the country’s peaceful nuclear programme.

“The IAEA has committed to support the foundations of what should be an entirely peaceful programme here in Iraq,” he said.

“We are living in a world where there is an intense growing interest in nuclear technology… This time we are going to get it right, in strict adherence to the non-proliferation norms and international conventions, which are indispensable.”

As part of Iraq’s plans for a sustainable future, the country is looking to nuclear energy to enable greater energy security and for water desalinization projects. It is already looking into innovative nuclear technology solutions such as small modular reactors to meet these needs, with the support of the IAEA.

Iraq recently become a contracting party to the Convention on Nuclear Safety, which aims to commit countries operating land-based civil nuclear power plants to maintain a high level of safety by establishing fundamental safety principles.

Background on clean-up of Al Tuwaitha complex

The IAEA missions now underway in Iraq build on the Agency’s Iraq Decommissioning Project which ran from 2006-2012 and began the clean-up of the Al Tuwaitha site and other contaminated facilities and areas of Iraq. Twenty countries and the European Commission provided financial and in-kind support. This project led to the development of decommissioning and remediation plans for some of the highest risk facilities in the country.

Fuel and enriched uranium were removed from the Al Tuwaitha site in 1993 and 1994 in an operation organized and supervised by the IAEA. However, significant amounts of other radioactive waste remain. The IAEA has been working with the Iraqi counterparts to determine the exact characterization and volumes of the waste involved and gather more information on the decommissioning activities at the site. This aims to ensure that disposition paths are available for all Iraq’s waste inventory and to inform the safety assessment for the LLW disposal facility.

As well as helping to identify and implement suitable processing technologies for solid and liquid waste at the Al Tuwaitha site, the IAEA is also assisting in the remediation of sites in the south of Iraq contaminated with depleted uranium. In parallel, the Agency is assisting Iraq in managing naturally occurring radioactive material (NORM) waste arising from its oil and gas industry.

Since 2007, Iraq has engaged in 13 IAEA technical cooperation projects, totalling €1.8 million, to enhance nuclear safety, develop regulatory frameworks, and improve radioactive waste management in the country. These projects have had a common focus on enhancing Iraq's management of radioactive materials and waste, nuclear safety and security and protecting the environment.