Indonesia produce radiofármacos para el diagnóstico de la tuberculosis extrapulmonar

La tuberculosis, ya controlada en buena parte del mundo desarrollado, sigue siendo una de las principales causas de mortalidad en muchos países en desarrollo.

Un investigador de la Agencia Nacional de Energía Nuclear de Indonesia (BATAN) prepara un radiofármaco empleando una celda caliente. (Fotografía: M. Gaspar/OIEA)

Serpong (Indonesia) – La tuberculosis, ya controlada en buena parte del mundo en desarrollo, sigue siendo una de las principales causas de mortalidad en muchos países en desarrollo. En Indonesia, donde cada año se descubren más de 360 000 casos, además de otros 600 000 que, según se estima, no son declarados, pronto será más fácil detectar una forma de tuberculosis que no afecta a los pulmones sino a otros órganos gracias a un nuevo radiofármaco obtenido por la Agencia Nacional de Energía Nuclear (BATAN) con apoyo del OIEA.

Aunque desde hace más de cien años es posible detectar la tuberculosis pulmonar (forma más común de la enfermedad) con métodos tradicionales y de radiología torácica, más difícil ha venido resultando el diagnóstico de la tuberculosis extrapulmonar: los métodos existentes ofrecen poca fiabilidad, son lentos y exigen la extracción de muestras óseas con métodos invasivos que resultan dolorosos y pueden causar infecciones, sobre todo en hospitales rurales que no disponen del instrumental adecuado, explica Fadil Nazir, especialista en medicina nuclear del Centro de Seguridad y Metrología de las Radiaciones de la BATAN, sito en Pasar Jumat, Yakarta Sur.

En los últimos años se ha puesto a punto una nueva técnica mucho más exacta e indolora para el paciente, señala el Sr. Nazir. El diagnóstico con técnicas de medicina nuclear reposa en el uso de moléculas que emiten una cantidad de radiación ínfima, demasiado pequeña para resultar perjudicial (si se siguen los protocolos aceptados) pero suficiente para ser captada por una cámara gamma. Los resultados de estas pruebas están disponibles entre una y cuatro horas después.

Aunque hay varios radiofármacos con los que se puede detectar la tuberculosis, no señalan la enfermedad con la suficiente especificidad y por lo tanto no sirven para el diagnóstico clínico. La clave para el éxito de la investigación ha sido el hallazgo de una molécula, el etambutol, que se une específicamente al bacilo Mycobacterium tuberculosis, causante de la enfermedad. Marcando el etambutol con un isótopo radiactivo del tecnecio, el 99mTc, los investigadores se han dotado de un compuesto que no solo se une selectivamente a la bacteria y se acumula en el lugar de la lesión tuberculosa, sino que además es detectable.

En un artículo publicado en 2018 en Annals of Nuclear Medicine que firmaban un investigador de la BATAN y dos médicos, se explicaba y demostraba por primera vez que este compuesto ofrece una eficacia de diagnóstico superior a la de los métodos tradicionales. “Se trata de un gran paso adelante, que nos permite secundar los esfuerzos del Gobierno por diagnosticar en mayor medida los casos de tuberculosis extrapulmonar en todo el país”, explica el Sr. Nazir. La lucha contra la tuberculosis, que afecta especialmente a las poblaciones urbanas pobres, ha pasado a ser una de las grandes prioridades sanitarias del Gobierno, pues la urbanización y las deficientes condiciones de higiene han favorecido la propagación de esta enfermedad infecciosa. El Gobierno se ha marcado el objetivo de haber eliminado la tuberculosis para 2030.

Las conclusiones del mencionado artículo constituyen el fundamento de la solicitud de licencia del compuesto 99mTc-etambutol como radiofármaco de diagnóstico, señala Hotman Lubis, Jefe de Tecnología de Radioisótopos del Centro de Tecnología de Radioisótopos y Radiofármacos de la BATAN, sito en Serpong, en los alrededores de Yakarta. El Sr. Lubis también explica que el proceso de obtención de licencia, incluidos los ensayos clínicos, durará en principio dos años y, si culmina con éxito, hará de Indonesia el primer país en utilizar este radiofármaco.

25 años encabezando la producción de radiofármacos

De ser aprobado, el compuesto 99mTc-etambutol vendrá a engrosar el creciente arsenal de radiofármacos y estuches de diagnóstico concebidos y producidos por la BATAN en sus instalaciones adyacentes al mayor reactor de investigación de Indonesia, que proporciona la energía radiactiva necesaria para obtener los compuestos radiactivos presentes en los fármacos. Según asevera el propio Sr. Lubis, los investigadores de la BATAN deben al OIEA buena parte de los conocimientos teóricos y prácticos que han adquirido en el último cuarto de siglo, pues han participado en varios proyectos de cooperación técnica, intervienen activamente en proyectos coordinados de investigación y varios de ellos han gozado de becas o asistido a cursillos en centros punteros de investigación de Filipinas, el Japón, la República de Corea, Tailandia y diversos países europeos. En fechas recientes el OIEA, a través de su programa de cooperación técnica, ha donado un espectrómetro gamma que Indonesia va a utilizar para el control de calidad de los radiofármacos fabricados en la BATAN.

Este organismo es el único fabricante nacional de radiofármacos de Indonesia, aunque la falta de datos sobre el conjunto del sector impide estimar cuál es su cuota de mercado, dice Wida Rahayu, jefa de proyecto en Kimia Farma, la empresa de mayoría pública que comercializa los radiofármacos producidos en la BATAN, entre ellos compuestos empleados para diagnosticar varios tipos de cáncer y dolencias cardíacas, así como analgésicos para pacientes de cáncer en estado terminal que ofrecen una alternativa a la morfina. Actualmente están en proceso de obtención de licencia y registro otros varios compuestos destinados al tratamiento oncológico. De momento estos productos solo están disponibles en Yakarta y Java central, por lo que está previsto acrecentar la producción hasta poder abastecer al resto de este inmenso país, explica la Sra. Rahayu.

Para la BATAN es importante pasar de la investigación pura a la producción de radiofármacos, aunque como centro de investigación no pueda hacerlo con fines comerciales, explica Djarot Wisnubroto, Presidente de la BATAN. El aumento de la producción de estos compuestos contribuirá a la sostenibilidad de la institución y permitirá a esta, según espera el Gobierno, obtener del mercado un mayor porcentaje de sus ingresos, agrega.

Compartir experiencias

Muy pronto, instituciones nucleares de todo el continente asiático podrán aprender de la experiencia de la BATAN en este ámbito gracias a un nuevo proyecto de cooperación técnica del OIEA de dimensión regional dedicado al fomento de la autosuficiencia y sostenibilidad de las instituciones nucleares nacionales. Como parte de este proyecto regional la BATAN, en colaboración con Kimia Farma, llevará adelante un estudio monográfico sobre la producción de radiofármacos, haciendo especial hincapié en los procesos de desarrollo, concesión de licencia y certificación.

“Estaremos encantados de compartir nuestra experiencia y también de aprender de los demás a través de esta iniciativa regional”, dice el Sr. Wisnubroto.

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Algunos de los estuches de radiofármacos que se producen en la Agencia Nacional de Energía Nuclear de Indonesia (BATAN) (Fotografía: M. Gaspar/OIEA)

Leading radiopharmaceutical production for 25 years

If approved, 99mTc-ethambutol will add to the growing repertoire of radiopharmaceuticals and diagnostic kits developed and produced by BATAN at its site next to Indonesia’s largest research reactor, whose radioactive energy provides the radioactive compounds of the drugs. BATAN’s researchers acquired much of the know-how from and through the IAEA over the last quarter century, Lubis said. They have participated in several technical cooperation projects, are active in coordinated research projects, and several researchers benefitted from fellowships and short courses at leading research institutions in Japan, the Philippines, South Korea, Thailand and various European countries. The IAEA has, through its technical cooperation programme, recently donated a gamma spectrometer for use in the quality control of radiopharmaceuticals manufactured at BATAN.

BATAN is the only domestic manufacturer of radiopharmaceuticals in Indonesia, though its market share cannot be estimated due to the lack of industry-wide data, said Wida Rahayu, a project manager at Kimia Farma, the majority state-owned company that commercializes the radiopharmaceuticals produced at BATAN. These include compounds used for the diagnosis of various types of cancers and heart conditions as well as painkillers for terminally ill cancer patients, representing an alternative to morphine. Several other compounds for use in cancer treatment are currently under licensing and registration. For the time being, these products are available only in Jakarta and Central Java, so scaling up production to be able to supply the rest of the vast country is planned, she said.

For BATAN it is important to move from pure research to the production of radiopharmaceuticals, though as a research institution it cannot do so on a commercial basis, said BATAN Chairman Djarot Wisnubroto. Increasing production of these compounds will contribute to the sustainability of the institution, earning more of its income from the market, which is a government expectation, he added.

Sharing experience

Soon, nuclear institutions from across Asia will be able to learn from BATAN’s experience in this area under a new IAEA regional technical cooperation project on Promoting Self-Reliance and Sustainability on National Nuclear Institutions. Under this regional project, BATAN in cooperation with Kimia Farma, will develop a case study on the production of radiopharmaceuticals, with emphasis on product development, licensing and certification.

“We will be happy to share our experience and also learn from others through this regional initiative,” Wisnubroto said.

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Some of the radiopharmaceutical kits produced at Indonesia’s National Nuclear Agency (BATAN). (Photo: M. Gaspar/IAEA)