Los avances en tecnología médica han dado lugar a un aumento espectacular del desarrollo y la disponibilidad de nuevos tratamientos oncológicos. El tratamiento del cáncer comprende distintas estrategias, entre ellas la quimioterapia, la intervención quirúrgica, la radioterapia y, más recientemente, los tratamientos dirigidos, como las terapias con radionucleidos que se utilizan en medicina nuclear. La radioterapia externa con radiación ionizante es el tratamiento que con más frecuencia reciben los enfermos de cáncer. Consiste en irradiar el tumor primario y una pequeña zona alrededor de este con rayos X de alta energía.
Otro tratamiento posible para determinados tipos de cáncer es el tratamiento dirigido con radionucleidos, que se basa en administrar a los pacientes sustancias radiactivas. Tanto este como la quimioterapia son tratamientos generales, en los que se llega a las células de todo el cuerpo a través del torrente sanguíneo. Sin embargo, a diferencia de la quimioterapia, las sustancias radiactivas actúan específicamente sobre las células afectadas, reduciéndose así los posibles efectos secundarios.