El objetivo del diseño es disponer lo necesario para la explotación segura y eficaz de la central nuclear, reduciendo al mínimo la probabilidad de accidentes y velando por que sus consecuencias puedan mitigarse de manera fiable.
El principal medio para conseguirlo es el enfoque de la defensa en profundidad, que consiste en la aplicación de niveles de protección consecutivos e independientes. En relación con el diseño, las disposiciones de seguridad del enfoque de la defensa en profundidad incluyen: un diseño adecuado de las características del emplazamiento, múltiples barreras físicas a la emisión de radiactividad y la aplicación de estrictos requisitos de seguridad y prácticas de ingeniería demostradas para asegurar márgenes de seguridad adecuados y un alto grado de fiabilidad de las características de diseño que preservan la integridad de esas barreras.
Esto se consigue principalmente mediante el uso de tecnología y materiales de alta calidad, sistemas de control, vigilancia y protección, y una combinación adecuada de características de seguridad inherente y sistemas de seguridad técnicos. Esos elementos también deben cumplir estrictos requisitos de resistencia a riesgos internos y externos, redundancia y diversidad, según sea necesario. El enfoque de la “defensa en profundidad” también se basa en sistemas de gestión eficaces.
La seguridad de la central se debe demostrar durante todas las etapas de su vida, en particular antes de la carga del combustible nuclear y el comienzo de la explotación. Es necesario llevar a cabo una evaluación exhaustiva de la seguridad, que incluya un análisis determinista y probabilista de la seguridad para accidentes internos y sucesos externos, a fin de garantizar que todos los requisitos de seguridad establecidos en relación con el diseño se cumplan y estén en conformidad con los códigos y las normas, leyes y reglamentos nacionales e internacionales pertinentes.
El marco regulador de todo Estado Miembro debería incluir asimismo un examen y una evaluación del diseño independientes. Es indispensable contar con mecanismos como el examen periódico de la seguridad para garantizar la seguridad de la central durante su vida operacional, tomando en cuenta los cambios del diseño y la modernización.